El manejo del dinero en una relación sentimental puede ser un tema incomodo si es que no se esta preparado para afrontarlo. Existen diversas etapas en la pareja, cada momento tiene sus retos que deben afrontarse para salir airosos.
Cuando son novios
La pareja resta importancia a los deberes y obligaciones que tendrán a cuenta en el futuro, el tema del dinero pasa a un segundo plano. Es mas importante pasarla bien los fines de semana, el caballero trata de ser lo mas cortes posible y ella puede ser exigente en los regalos o los lugares que frecuenten. En esta etapa algunos valoran el potencial de crecimiento de su pareja, esto puede estar asociado a su centro de trabajo, experiencia en el rubro, patrimonio personal o por su capacidad de emprendimiento. Otros en cambio, esperan pasar el momento de la mejor manera.
En esta etapa la pareja debería tener el menor monto de deudas, ahorrar el mayor dinero posible para los tramites del matrimonio, el alquiler de un departamento y el amoblamiento del mismo. La austeridad deberá ser el elemento clave para que la fecha del matrimonio no se dilate mucho, ni se llegue con altas deudas al altar. Es fundamental iniciar el presupuesto de ingresos y gastos de la futura familia, lo que puede aportar cada uno, no solamente en ingresos, sino en las tareas para el mantenimiento del hogar.
Cuando son recién casados
La pareja tiene que asumir una serie de obligaciones, que en la mayoría de casos no estaba acostumbrado. Desde organizar los pagos del alquiler o hipoteca, servicios básicos, alimentación, vestimenta, movilidad entre otros.
Para tal efecto, deberá estructurar un presupuesto de acuerdo al ingreso conyugal, se definirán los gastos indicados.
Sea el hombre o la mujer que aporte a la economía familiar, será importante que las decisiones financieras deberán ser tomadas en pareja, donde se tendrán que hacer a un lado los intereses personales, puesto que el gasto total de casa está ahí presente y se olvida en muchos momentos las preferencias de la familia.
Algunas parejas viven dependientes del círculo social donde se desenvuelva la familia, su mentalidad se llega a llenar de ansiedad de supervivir, alimentar, vestir, calzar, la renta, el auto lejos de sus posibilidades economicas, estas preocupaciones llevan a desquiciar la armonía de pareja. Mas importante que aparentar, es adecuar nuestras necesidades al ingreso que la pareja posee. Mas bien debemos buscar otras fuentes de ingresos.
Cuando la pareja tiene hijos
Cuando llegan los hijos surgen gastos que deben afrontarse, el nuevo integrante de la familia demanda vivienda, alimentación, vestimenta, atención médica, entre otros.
La pareja debe fortalecer la unión y para esto no se requieren altos presupuestos, todo puede empezar desde salir un fin de semana, apreciando la belleza de un parque, asistiendo a una exposición de arte o participando de juegos en familia. La educación del hijo es un tema muy importante, la pareja deberá revisar si su presupuesto se adecua a los gastos de determinado colegio.
La preocupación no debería ir por que asista al colegio mas caro, sino que se logren los objetivos curriculares, en vista que la formación del niño no depende exclusivamente del docente, sino del trabajo que realicen los padres.
Es de suma importancia la comunicación constante en pareja, de eso dependerá el que entre ambos se fijen metas a corto, mediano y largo plazo. En otras palabras se deberá aprender a generar una buena planificación de ingresos y gastos, de este modo, aún cuando los recursos aportados al hogar sean de la suma de ingresos de ambos integrantes (y pudiera ser que un miembro gane mas que otro) si se habla, si se comunica, se evitarán confusiones, se valorarán ambos y así podrán establecer una lista de prioridades en el gasto familiar.
Frecuentemente alguno de ellos suele llegar el día de quincena con algo que adquirió porque simplemente le llenó la vista y pensó que sería necesario tener en casa; esto suele dar como resultado una actitud de desaprobación del otro miembro, y si generó una expresión de que sería mejor haber comprado algo mas útil para la calidad de vida que han pensado en tener.
Cuando son jubilados
La pareja llega a la etapa en la cual deja de laborar en una institución pública o privada, también podría ser que supervise el manejo de su empresa, las horas de trabajo disminuyen, la belleza no es la misma de etapas anteriores y prima el sentimiento mas puro entre ambos.
Ambos deberán administrar sus gastos e ingresos, no solo una jubilación que en muchos casos no es suficiente para cubrir las necesidades básicas. Si en épocas de mayores ingresos han podido invertir en un departamento que le genere rentas, un pequeño negocio del cual obtener ganancias, los intereses de depósitos a plazo o las ganancias por inversiones en la Bolsa de valores el futuro será mas holgado.
En muchos hogares los abuelos que ya gozan de una jubilación tienen una labor de soporte muy importante, la cual permite a muchas parejas generar mayores ingresos, pero no abusen de esta ayuda, recuerde que los padres del niño son los responsables de su formación. Los abuelos ya trabajaron mucho y el apoyo puede ser para emergencias.
La pareja en esta etapa de su vida, debe disfrutar de viajes cortos, contactar con la naturaleza, apreciar los hobbies de cada uno, todo esto no requiere de un gasto importante. Pese a que los bancos ya están ofreciendo créditos a los jubilados, ellos también deben ejercer sus gastos de acuerdo al ingreso que posean.
En esta etapa de la vida tiene que existir el apoyo mutuo, las dolencias y enfermedades no solo requerirán de dinero para solventar operaciones o medicamentos, sino la compañía de saber que su compañero (a) esta a su lado como si fuera el primer dia de enamorados. El dinero no debe ser una obsesión, sino un medio para adquirir bienes y servicios necesarios para que la pareja sea feliz.
Cuando son novios
La pareja resta importancia a los deberes y obligaciones que tendrán a cuenta en el futuro, el tema del dinero pasa a un segundo plano. Es mas importante pasarla bien los fines de semana, el caballero trata de ser lo mas cortes posible y ella puede ser exigente en los regalos o los lugares que frecuenten. En esta etapa algunos valoran el potencial de crecimiento de su pareja, esto puede estar asociado a su centro de trabajo, experiencia en el rubro, patrimonio personal o por su capacidad de emprendimiento. Otros en cambio, esperan pasar el momento de la mejor manera.
En esta etapa la pareja debería tener el menor monto de deudas, ahorrar el mayor dinero posible para los tramites del matrimonio, el alquiler de un departamento y el amoblamiento del mismo. La austeridad deberá ser el elemento clave para que la fecha del matrimonio no se dilate mucho, ni se llegue con altas deudas al altar. Es fundamental iniciar el presupuesto de ingresos y gastos de la futura familia, lo que puede aportar cada uno, no solamente en ingresos, sino en las tareas para el mantenimiento del hogar.
Cuando son recién casados
La pareja tiene que asumir una serie de obligaciones, que en la mayoría de casos no estaba acostumbrado. Desde organizar los pagos del alquiler o hipoteca, servicios básicos, alimentación, vestimenta, movilidad entre otros.
Para tal efecto, deberá estructurar un presupuesto de acuerdo al ingreso conyugal, se definirán los gastos indicados.
Sea el hombre o la mujer que aporte a la economía familiar, será importante que las decisiones financieras deberán ser tomadas en pareja, donde se tendrán que hacer a un lado los intereses personales, puesto que el gasto total de casa está ahí presente y se olvida en muchos momentos las preferencias de la familia.
Algunas parejas viven dependientes del círculo social donde se desenvuelva la familia, su mentalidad se llega a llenar de ansiedad de supervivir, alimentar, vestir, calzar, la renta, el auto lejos de sus posibilidades economicas, estas preocupaciones llevan a desquiciar la armonía de pareja. Mas importante que aparentar, es adecuar nuestras necesidades al ingreso que la pareja posee. Mas bien debemos buscar otras fuentes de ingresos.
Cuando la pareja tiene hijos
Cuando llegan los hijos surgen gastos que deben afrontarse, el nuevo integrante de la familia demanda vivienda, alimentación, vestimenta, atención médica, entre otros.
La pareja debe fortalecer la unión y para esto no se requieren altos presupuestos, todo puede empezar desde salir un fin de semana, apreciando la belleza de un parque, asistiendo a una exposición de arte o participando de juegos en familia. La educación del hijo es un tema muy importante, la pareja deberá revisar si su presupuesto se adecua a los gastos de determinado colegio.
La preocupación no debería ir por que asista al colegio mas caro, sino que se logren los objetivos curriculares, en vista que la formación del niño no depende exclusivamente del docente, sino del trabajo que realicen los padres.
Es de suma importancia la comunicación constante en pareja, de eso dependerá el que entre ambos se fijen metas a corto, mediano y largo plazo. En otras palabras se deberá aprender a generar una buena planificación de ingresos y gastos, de este modo, aún cuando los recursos aportados al hogar sean de la suma de ingresos de ambos integrantes (y pudiera ser que un miembro gane mas que otro) si se habla, si se comunica, se evitarán confusiones, se valorarán ambos y así podrán establecer una lista de prioridades en el gasto familiar.
Frecuentemente alguno de ellos suele llegar el día de quincena con algo que adquirió porque simplemente le llenó la vista y pensó que sería necesario tener en casa; esto suele dar como resultado una actitud de desaprobación del otro miembro, y si generó una expresión de que sería mejor haber comprado algo mas útil para la calidad de vida que han pensado en tener.
Cuando son jubilados
La pareja llega a la etapa en la cual deja de laborar en una institución pública o privada, también podría ser que supervise el manejo de su empresa, las horas de trabajo disminuyen, la belleza no es la misma de etapas anteriores y prima el sentimiento mas puro entre ambos.
Ambos deberán administrar sus gastos e ingresos, no solo una jubilación que en muchos casos no es suficiente para cubrir las necesidades básicas. Si en épocas de mayores ingresos han podido invertir en un departamento que le genere rentas, un pequeño negocio del cual obtener ganancias, los intereses de depósitos a plazo o las ganancias por inversiones en la Bolsa de valores el futuro será mas holgado.
En muchos hogares los abuelos que ya gozan de una jubilación tienen una labor de soporte muy importante, la cual permite a muchas parejas generar mayores ingresos, pero no abusen de esta ayuda, recuerde que los padres del niño son los responsables de su formación. Los abuelos ya trabajaron mucho y el apoyo puede ser para emergencias.
La pareja en esta etapa de su vida, debe disfrutar de viajes cortos, contactar con la naturaleza, apreciar los hobbies de cada uno, todo esto no requiere de un gasto importante. Pese a que los bancos ya están ofreciendo créditos a los jubilados, ellos también deben ejercer sus gastos de acuerdo al ingreso que posean.
En esta etapa de la vida tiene que existir el apoyo mutuo, las dolencias y enfermedades no solo requerirán de dinero para solventar operaciones o medicamentos, sino la compañía de saber que su compañero (a) esta a su lado como si fuera el primer dia de enamorados. El dinero no debe ser una obsesión, sino un medio para adquirir bienes y servicios necesarios para que la pareja sea feliz.
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